Hace 13 años, cuando en mi cuidad estaba “permitido” la venta en las plazas de perritos en pèsimas condiciones, tras ver la situación, decidi “comprar” una cocker…era invierno y hacia muchisimo frio, los animalitos eran exhibidos en jaulas donde pasaban mucho frio y se enfermaban. Así adopte a una perrita que tuve que internar, no tenia ni 30 días (los vendedores mentían siempre) y tras unos dias, falleció. Fui a reclamarle al “sujeto” y exponer la situación de maltrato del resto de los animales, tras una fuerte discusión mientras yo lloraba y gritaba y les contaba a todos lo que había sucedido, fue la policía y logré agarrar de la jaula otra perrita igual, su hermanita, que también estaba enferma y vomitaba. La llevé a la veterinaria y el vete fue contundente: “mirá, está muy mal igual que su hermanita que falleció, si sobrevive, será de milagro”…pero llorando le dije a esa bebé que se quedara conmigo, yo la cuidaría como si fuera mi hija…y así sucedió, hoy tiene 13 años y por eso le puse MILY (Milagros) y es el amor de mi vida, la hija que no tengo. Ella me enseño y me enseña lo mejor de la vida, rescato animales siempre que puedo o transito…y ella pese a sus años y su complejo de hija única, siempre me acompaña. Es la mejor historia de amor de mi vida…