PITY

Pity llegó a mi vida hace ya 10 años, me la dejó mi hermana porque se iba a probar suerte a España. Pity tiene ahora ya 15 años, está con sus achaques de la edad: ve poco, no oye y si sale al patio se desorienta y no sabe volver sola, asi que siempre tengo que ir a buscarla, pero a pesar de todo jamás la cambiaría porque es la perra más fiel y compañera que hay.

Sandra Elizabeth Yegros

Buenos Aires