ronnie

Ronnie fue rescatado del maltrato y cuando mi hija vio que estaba en adopción me convenció de que lo trajera. Como todo cachorrón de cuatro meses, desintegraba todo lo que sacaba de la casa. Una mañana yo no encontraba una zapatilla de mi hija y me agarró el ataque porque era nueva. Salí corriendo con la que me quedaba en la mano para retarlo y cuando lo veo en la cucha durmiendo con la zapatilla bajo la trompa me derretí. Él se identificó con mi hija y quería tener lo que era de ella. Por suerte las zapas se salvaron y Ronnie, de vez en cuando, sigue rompiendo cosas. Pero sólo de vez en cuando.

Lidia

Buenos Aires